sábado, 5 de marzo de 2011

Duathlon serrano

Afú cómo están los senderos de la Sierra. Desde luego, no para bici ni para zapatitos de la señorita Pepis, de esos que nos ponemos los ciclistas para que los pedales se queden pegados a los pies. Precisamente por eso, uno se puede ver en situaciones comprometidas, de las que todos los ciclistas conocemos. El pie no se suelta, y lo necesito para apoyarlo en el suelo, que es, en última instancia, para lo que me sirve un pie. Para apoyarlo en el suelo.
Aún así, la Sierra estaba divina, como puede apreciarse en las fotos.
El Unicornio y la novia... Recién levantados, aún no se había puesto el cuerno en la frente.
Había que pararse. Bosque espectacular.

Antonio, pal feisbuc.

Subida a Santa Ana desde La Corte.

Por fin, el desayuno. Yogur natural light con muesli, zumo de naranja ecológica sin pulpa...

Mi casa desde el cerro de enfrente. ¡Alquiládmela alguien coño!

La cocina de la Preysler. Obsérvense los azulejos topegama, la vajilla y cubertería finas, el Moet Chandón, etc.


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