Querido Antonio, no puedo dejar pasar la oportunidad de agradecer tu regalo en el día del padre, tan significativo para todos los que lo somos; en especial, cuando se trata de un detalle con tamaño conocimiento de la personalidad del amigo al que se regala, sabiendo que pocas cosas habrá que le emocionen tanto. Gracias.
Leche, no sé porqué se ve así el regalo. Bueno, querido visitante, haz el esfuerzo de girar el cuello a tu derecha, que merece la pena. De hecho, cuídate de quedar así mucho rato, que no se garantiza poder volver a la postura convencional; tal es el poder de atracción de la imagen que os brindo.
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