lunes, 25 de abril de 2011

El Club de Padres

Otra cosa con guasa. A unos cuantos de estos individuos subversivos los conocí hace como treinta años. Igual más, porque era edad tan infantil que ni siquiera tengo registro en el disco duro. Suerte que tiene uno de disfrutar de amigos como estos. En concreto al de la cazadora azul, que antes tenía más pelo que yo, así como también un efecto mortal con las chavalas (que jamás yo tuve). Y también al de la corbata, que hay que temerle cuando se viste así, porque indica que le toca empapelar a alguien (puede que también salvarle los trastos a otro alguien). Respecto del resto de este magnífico grupo, los conozco hace apenas un par de años, al que más, pero tampoco hace falta tiempo extra para darse cuenta de su güenagentismo (encuéntralo en el diccionario si tienes coj...era).
Resulta que hemos recorrido todas las etapas de nuestras vidas juntos y, una más, nos encontramos con nuestras/os hijas/os en el mismo colegio de esta ciudad de provincias. Y por supuesto, a nosotros, que no necesitamos demasiado para reírnos a pesar de algunos pesares gordos, nos reunimos cada mañana en el bar de  Pepe, alias "elcomedor" (me refiero al bar, no al dueño) para arreglar el mundo o terminar de joderlo de una puñetera vez, porque desde luego a veces es lo que parece estar pidiendo a gritos.
Gracias por los buenos ratos, mamones. Bendita rutina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario